@KarinHiebaumok
VC La violencia Clara del Resentimiento
Todos nos hemos encontrado con personas resentidas o rencorosas a lo largo de nuestra vida. Ya sea de un amigo, compañero o algún familiar. Los últimos, a diferencia de los dos primeros, no los elegimos, por lo que es posible que tengamos que enfrentar una situación compleja.
Por Mgter. Karin SIlvina Hiebaum
Muchas veces podemos experimentar un daño colateral o una afección a nivel moral debido a diversas circunstancias, lo que puede desencadenar el deseo de hacer que la otra persona «pague» el daño que nos ha hecho, haciendo que guardemos rencor o resentimiento. Las emociones que surgen pueden ser: odio, ira y el deseo de vengarnos por lo que nos han hecho o creemos que nos ha hecho.
¿Pero es lo mismo la venganza que el resentimiento? Podemos decir que la ira es la sensación que nos provoca el daño que nos causaron, pero la venganza es cuando actuamos de manera hostil y queremos que la otra persona sufra las consecuencias de manera directa. El rencor y la venganza a menudo van de la mano, aunque esto último no siempre se materializa.
Características de las personas resentidas
Pero, ¿qué caracteriza a una persona resentida? ¿Cómo podemos reconocer este tipo de individuos? Estos son 10 rasgos o actitudes que los caracterizan.
1. Dicen que perdonan pero no olvidan
Las personas rencorosas suelen decir que perdonan … pero no se olvidan. En realidad, ni perdona ni olvida, porque si realmente perdonaran, lo olvidarían. El hecho de no perdonar significa que lo sucedido todavía está presente y, por lo tanto, se sienten aún afectados por lo sucedido. La mejor manera de olvidar algo es perdonar. Y el perdón, aunque a veces nos cuesta verlo, es necesario para mantener el equilibrio emocional.
2. No aprenden del pasado
Las personas resentidas no aprenden del pasado y se adhieren a los eventos que les han sucedido. En lugar de ver las malas experiencias como oportunidades para crecer, toman todo como algo personal, lo que les impide avanzar.
3. Piensan que nunca se equivocan
Este tipo de persona piensan que son perfectos y que no están equivocados. No son muy tolerantes y se demuestran demasiado rígidos, y cuando algo o alguien no funciona de la manera que desean, tienden a ser muy duros con los demás. Todos tenemos derecho a cometer errores, es parte de la vida.
4. Todo es blanco o negro
Para las personas resentidas no hay intermedios ni grises, para ellos todo es blanco o todo es negro. Ver las cosas que suceden desde el parámetro estricto de «bueno» o «malo» no siempre explica lo que sucede en las relaciones interpersonales, porque muchas variables afectan nuestro comportamiento. Además de que pueden haber disímiles puntos de vista de un mismo evento, y esto condicionará la reacción que adoptemos, por ello la rigidez nunca es buena.
5. Son muy orgullosos
Debido a que son personas irreconciliables, las personas resentidas también son orgullosas. Se ponen a la defensiva y tratan de ser fuertes. La verdad es que ser un individuo orgulloso no tiene que ser un indicador de ser una persona mentalmente fuerte, ya que puede ser un síntoma de debilidad.
6. Siempre quieren tener el control
Las personas rencorosas suelen ser personas que quieren tener todo bajo control. No se sienten seguros hablando y no aceptan que otros tengan su opinión y un gusto diferente. Como se ha dicho antes, son irreconciliables y todo debe encajar en su percepción del mundo perfecto.
7. Se ofenden fácilmente
Y, por supuesto, cuando esto no sucede, se ofenden fácilmente. En el fondo, la ira es una forma de no aceptar las cosas, y en realidad puede enmascarar la incertidumbre. La molestia no es buena porque mantiene la herida abierta durante mucho tiempo. Lo mejor es aceptar y pasar la página.
8. Siempre tendrán razón
La falta de incertidumbre también está vinculada al deseo de tener todo bajo control y las personas resentidas siempre tendrán la razón. Las personas inseguras temen las opiniones de los demás y no se sienten seguras cuando otras personas las prueban. Siempre tendrán la razón y cuando esto no suceda, no lo aceptarán.
9. La vida es un drama para ellos
Cuando tenemos la ira en nuestros corazones, la vida no es un lugar agradable, porque recuerdas constantemente lo que te han hecho y, en lugar de superarlo, te estás recreando en él. Las personas rencorosas y con resentimientos tienden a mostrarse reacias ante situaciones que sienten que no pueden controlar, por lo tanto, convierten sus vidas en un drama.
10. Tienen creencias erróneas sobre lo que han vivido
Como ya se ha dicho, el rencor puede entenderse como la no aceptación de lo que sucedió y la sensación de que hemos sido heridos, pero eso no deja de ser la percepción de cómo nos han tratado. Si eliminamos el rencor del asunto, es poco probable que nos afecte. Muchas veces el recuerdo o la forma de procesar determinadas situaciones puede afectarnos de una manera intensa, sin embargo, cabe la posibilidad de que esa situación haya sido muy diferente a como la recordamos o la vimos en ese momento.
Cambiar es posible
Si conoces a personas resentidas, o si tú mismo tienes alguna característica descrita anteriormente, no te preocupes. Un cambio de actitud puede hacerte ver la vida de un color diferente y mejorar tus circunstancias personales.
Si ves que tienes más problemas de los esperados para resolver esta actitud, siempre puedes acudir a un psicoterapeuta que pueda ayudarte, el pronóstico de una terapia psicológica es muy favorable para tratar a las personas resentidas y mejorar su calidad de vida.
Viena: la ciudad del amor
Por Karin S. Hiebaum
Viena, la capital de Austria, fue uno de los más sofisticados escenarios usados para una campaña publicitaria de cigarrillos con la que recorrí buena parte del mundo. Cierro los ojos y veo el majestuoso Palacio Imperial de Hofburg, escucho un vals de Strauss y estoy de nuevo allí, en el antiguo corazón imperial de los Habsburgo, envuelta en un vaporoso vestido de novia con puntillas de encaje blanco, bailando en la explanada del palacio más lindo de Viena como la princesa de un cuento con final feliz.
Es fantástico caminar por la Ringstrasse, la avenida de circunvalación que rodea el centro de Viena y llega al canal del río Danubio. Los palacios y los monumentos, uno más espléndido que el otro, parecen brotar en el camino. El de Hofburg, que tiene más de 2.600 habitaciones es uno de los más grandes del mundo y en su capilla cantan los famosos niños cantores de Viena. Fue la residencia de invierno de la mítica emperatriz Sissí y hoy alberga un museo que exhibe exquisitos detalles de su vida. El Palacio Schönbrunn –es comparado a menudo con Versalles, aunque para mi gusto es aún más espectacular que el francés– y el Palacio Belvedere, con su magnífica colección de arte barroco y contemporáneo, son algunos de los íconos más célebres de la ciudad.
Para empezar un buen día nada como un desayuno en un tradicional café vienés, con sus clásicas sillas Thonet y mesas de mármol frente al ventanal. Me encantaba pedir una melange (café con leche) y saborear un Apfelstrudel (strudel de manzana) leyendo el diario como acostumbran los vieneses. El Hotel y Café Sacher, frente a la Opera, se caracteriza por su aire aristocrático, la vestimenta de sus empleados y su lujoso mobiliario; aunque no sea el más típico de los cafés vieneses se convirtió en un clásico porque ofrece una de las tartas más famosas del mundo: la Sachertorte , de chocolate con mermelada de damasco, riquísima.
La gente en la calle es muy elegante. Me gustó la línea neta y casi austera de la ropa, la sastrería impecable y los paños nobles. Hace rato que los sombreros están en peligro de extinción, eso hace tan especial a Mühlbauer, una sombrerería centenaria con diseños contemporáneos y artesanales. Compré uno lindísimo. También, un par de guantes hechos con cuero de cabritilla y piel de la mejor calidad.
El patrimonio artístico de Viena, con más de un centenar de museos e incontables edificios históricos, como el Belvedere, el Albertina, el Museumsquartier, el Museo de Historia del Arte y muchos más. En un palacio, en un café o en alguna plaza se escucha Mozart o los valses de Strauss. Se adivinan las huellas de Sigmund Freud, de Durero, Gustav Klimt, Egon Schiele o la bella Sissí entre tantos que circularon por esas calles y permanecen en la eterna belleza de Viena.
Sie filtern eine unglaubliche Tatsache über die Rückkehr von Mirtha Legrand
Die Lunch-Diva bereitet sich darauf vor, auf den Bildschirm von El Trece zurückzukehren.
Mirtha Legrand. Quelle: (Twitter)
Karin SIlvina Hiebaum
Das argentinische Fernsehen bereitet sich darauf vor, wieder eine seiner beliebtesten und emblematischsten Figuren zu empfangen: Mirtha Legrand. Nach einer Zeit der Verhandlungen und Spekulationen steht schließlich die Unterzeichnung des Vertrages unmittelbar bevor und die Termine für seine erwartete Rückkehr wurden bestätigt.
Mirtha Legrand ist bereit, mit ihrer klassischen Samstagabendsendung auf den Bildschirm von El Trece zurückzukehren. Die Enkelin der Lunch-Diva, Juana Viale, wird ihrerseits auch zurückkehren, um sich sonntags mittags an die Spitze des Zyklus zu stellen, eine Formel, die zu einem klassischen Schema in der Programmierung geworden ist.
Mirtha kehrt zu El Trece zurück.
Der Verhandlungsprozess wurde durch seinen Enkel und ausführenden Produzenten Nacho Viale durchgeführt, der die Gespräche mit den Behörden von El Trece wieder aufnahm, um die lang erwartete Rückkehr der berühmten Moderatorin auf den kleinen Bildschirm zu gewährleisten. Mirtha Legrands Entscheidung, ins Fernsehen zurückzukehren, ist nichts Neues, da sie bei mehreren Gelegenheiten ihren Wunsch geäußert hat, zu der Arbeit zurückzukehren, die sie liebt.
Marcelo und Mirtha werden sich ein Studio teilen.
Der Termin für ihre Rückkehr wurde für den kommenden 23. September festgelegt, eine Nachricht, die sowohl ihre Anhänger als auch Mirtha Legrand selbst begeisterte, die erklärte, sie sei bestrebt, wieder mit dem Publikum in Kontakt zu treten und ihre Arbeit im Fernsehen zu verrichten. Vor ein paar Stunden erzählte der Journalist Santiago Sposato eine unglaubliche Tatsache über die Rückkehr der Tochter von Marcela Tinayre.
Laut Santiago Sposato wird sich das Studio von Mirtha Legrand neben dem des „Bailando 2023“ befinden. Vom Twitter-Account von Foro Medios berichteten sie, dass die historische Moderatorin freitags aufnehmen wird, während Marcelo Tinelli vorerst weiterhin donnerstags mittags und nachmittags die Sendungen von Donnerstag und Freitag aufnimmt.
Die Gäste von „Die Nacht von Mirtha Legrand“
Während der letzten Sendung von "Lanata ohne Filter" enthüllte die Journalistin Marina Calabró spannende Details darüber, wer Mirtha Legrand in ihrer Sendung begleiten wird, und die Nachricht hat in der Unterhaltungswelt für Aufsehen gesorgt.
Nach Angaben von Marina Calabró wird Mirtha Legrand bei ihrer Rückkehr nach El Trece mit zwei Luxusgästen zusammen sein. In ihrem Debüt wird die Fahrerin mit dem Paar des Augenblicks, Javier Milei, dem Präsidentschaftskandidaten für die Partei „La Libertad Avanza“, und der talentierten Schauspielerin Fátima Flórez, zusammen sein.
La importancia de la objetividad en el análisis político
Karin Silvina Hiebaum - International Press
El problema de la objetividad del conocimiento generalmente tiene que ver con el grado de corroboración de las explicaciones elaboradas, y de cierta distancia y contraste respecto de las subjetividades que las elaboran; pero nos enfrentamos a la condición básica e ineludible de que todas ellas son elaboradas por y en subjetividades pensantes.
Por eso, algunos sostuvieron y sostienen que el modo de lograr objetividad en el conocimiento es contrastar las ideas e hipótesis con los hechos, pero, a su vez, los hechos son algo que sólo percibimos a través de representaciones más o menos genéricas, es decir, a través de redes conceptuales y de la subjetividad.
Participo de la idea de que la objetividad sobre el mundo sólo puede ser aproximada y elaborada intersubjetivamente, para lo cual se contempla y/o experimenta el proceso de elaboración de teorías, explicaciones específicas, el proceso de diálogo y contrastación interteórica, además de ciertas predisposiciones culturales e intelectuales a ejercer y desarrollar la razón con otros. Esto significa que la objetividad no depende sólo de uno o del que propone una teoría, una explicación, sino también de los otros, de su predisposición a discutirlas y aceptarlas, es decir, probarlas o criticarlas y desecharlas.
Otro criterio bastante común sobre la objetividad ha sido el de la neutralidad valorativa. En el análisis de la política aparece con más fuerza lo problemático de esta aspiración, ya que una de las características básicas de la política es que la definición de lo que es política está en juego o es resultado de la vida y lucha política ejercida en la configuración y ejercicio de las estructuras de poder político en una sociedad.
Todas las definiciones de la política son subjetivas, casi todas lo son en el sentido que son definiciones de la política en general y de hechos políticos particulares, realizadas desde un determinado punto de vista y posición en la sociedad y las tramas de poder.
A partir de esto, se podría decir que tal vez el modo de lograr mayor objetividad en el pensamiento de la política es a través de una reconstrucción de todas las subjetividades presentes en la sociedad que se quiere pensar y describir, es decir, la explicación más objetiva de la política sería la más intersubjetiva, aquella que presenta el mundo de la política con todas las definiciones y tipos de prácticas y cultura política que efectivamente hacen al tiempo en cuestión; pero no de manera aislada como resultado del mero momento analítico, sino en sus interacciones e interpenetraciones que las redefinen y hacen algo casi siempre compuesto, promiscuo.
Considero que la objetividad no consiste en dar cuenta de esencias y/o estructuras estáticas, sino del movimiento de las estructuras y de la vida social que al final nunca queda captada o explicada en el seno de ellas y los modelos que pretenden explicarla.
La objetividad en el análisis político implica dar cuenta de la compuesta intersubjetividad en movimiento. Ahora bien, reconstruir la intersubjetividad compuesta y plural es algo que no se puede hacer desde un punto arquimédico, que no comprometa la subjetividad o las subjetividades que pretenden realizarlo; son más bien una condición de posibilidad y de imposibilidad.
Son la posibilidad de pensar el mundo social y político porque hay intereses cognitivos y políticos que empiezan la investigación y análisis a partir de las subjetividades que ya tienen estructuradas.
A su vez. esta pluralidad de subjetividades, o de sujetos en la política, marca de principio la imposibilidad de un pensamiento objetivo, es decir, que corresponda a los hechos y los explique de la manera imparcial y asépticamente científica sin comprometer las subjetividades subyaeentes y explicitadas en los hechos históricos, ya que éstas forman parte central de los hechos políticos a explicar.
Esto implica que cualquier explicación política es hecha desde dentro, la objetividad no viene de fuera, sino de la amplitud del horizonte intersubjetivo interior que se ha articulado para tener un conjunto de ideas reflexivas y descriptivas de la vida política que siempre nos contiene, tratando de definirnos incluso cuando queremos tomar distancia para explicarla.
Toda explicación social y política es una explicación desde dentro del mundo u objeto que se quiere explicar o poner en teoría y análisis histórico. En este sentido, es casi siempre una explicación parcial, desde un lugar o conjunto de lugares que hemos podido articular y vivir como horizonte de reflexividad, ya que nadie contiene en sí mismo el mundo o su historia local y mundial.
Si se ve, así, toda explicación como un pensamiento parcial de una parcialidad, la pretensión de generalidad casi a priori del pensamiento científico es insostenible. El modelo nomológico-deductivo de cientificidad aplicado a rajatabla no nos produce objetividad, es decir, amplitud en la comprensión del mundo, sino reducción cognoscitiva, la ilusión de explicar las cosas a través de la deducción por medio de leyes generales cuando se renuncia a pensar la complejidad y la diferencia de cada hecho social a la vez que su regularidad.
Para dar cuenta de esto último, nos pueden ser útiles y pertinentes las llamadas leyes y modelos, siempre necesarios a mi parecer. El error o abandono cognitivo viene cuando creemos que en su aplicación y el recorte analítico que establecen se acaba el trabajo intelectual. A partir de eso, en torno a eso, antes y después, hay que pensar y reconstruir por lo menos escuetamente la complejidad y diferencia, no sólo como relato fenomenológico sino como figura, recorrido y comprensión intersubjetiva de la mente.
Cabe pensar, más bien, la elaboración de las ideas y teorías generales, y la de su consistencia y objetividad, como un proceso de universalización creciente, en el que las ideas teóricas elaboradas a partir de alguna o algunas historias particulares o hechos específicos, ganan generalidad y capacidad y horizonte explicativo, en la medida en que se las utiliza para empezar a pensar y explicar otras historias y sociedades, a través de la contrastación y diálogo con otras teorías y formas de pensar.
Durante un tiempo y hoy también, se ha atacado o criticado la idea de la neutralidad valorativa en las ciencias sociales, con la idea del compromiso intelectual y político y su necesaria toma de posiciones, por un lado, o con el reconocimiento de la relatividad de toda posición, por el otro lado. Considero que si bien se pueden pensar ambas cosas, el problema no queda bien resuelto ni planteado si no se transita algunos caminos para superar parcialmente o mitigar la parcialidad de todo pensamiento.
Bajo la crítica de la neutralidad valorativa, por ejemplo, se ha practicado un cerrado dogmatismo, cuando diversas teorías han sostenido ser más científicas que otras porque sí, básicamente porque autoproclaman contener una mejor explicación de la esencia, estructuras y forma de lo social. Unas teorías se proclamaban más objetivas que otras porque sostenían una pretcnsión de cientificidad y objetividad intrateórica, o monoteórica se podría decir, existente antes de la contrastación y diálogo interteórico. Cuando se practicaba la contrastación interteórica generalmente era un juicio externo sobre las otras teorías criticadas y así superadas, sin diálogo interteórico en el sentido fuerte. Era un monólogo teórico con pretensiones de cientificidad y objetividad que básicamente autoproclamaba la pretensión de verdad del propio discurso.
Para superar es(,o es que me parece importante considerar la introducción de la idea y la práctica del principio de intersubjetividad, como condición compuesta y plural del mundo que se estudia y pretende explicar, como proceso de elaboración del pensamiento y como proceso de contrastación, corrección, discusión, revisión, desarrollo y validación de las explicaciones.
Otro aspecto ligado a la problemática de la objetividad es el de la contrastación y validación de las explicaciones y teorías. Si éstas se contrastan con los hechos, tenemos nuevamente el monólogo, ya que los llamados hechos pensados y tomados como objetivos no discuten, no dicen nada. Además, ya fueron producidos bajo el molde y diseño de nuestros modelos explicativos y sus técnicas de recolección de datos e interpretación de fuentes. La objetividad monológica no se logra después de la contrastación, sino en la misma elaboración de los hechos incluidos en las explicaciones.
La otra alternativa es pensar la contrastación y validación dialógicamente, como diálogo abierto y conflictivo con las otras teorías y los hechos que con ellas se construyen, no sólo a partir de la suposición e interpretación que cada uno tiene de las otras teorías sino con sus propias voces y movimiento intelectual en ios momentos de encuentro y proceso dialógico.